• Segunda etapa del 10CRFIC viajó a seis comunidades en territorios indígenas del país con películas nacionales e internacionales que reunieron a más de 4.000 asistentes 
  • La programación de la etapa itinerante contempló un taller de apreciación de cine y enfatizó en la promoción de la salud mental del público.
     

San José, Costa Rica, 21 de setiembre de 2022- Luego de una intensa y provechosa etapa itinerante por seis comunidades en territorios indígenas de distintas zonas del país, el Costa Rica Festival Internacional de Cine concluyó su décima edición (10CRFIC) con un balance positivo del impacto en las poblaciones que asistieron a las proyecciones y talleres programados a lo largo de los últimos dos meses.

Entre el 29 de junio y el 26 de agosto, más de 4.000 personas de diversos territorios disfrutaron de una programación preparada para dicho público, conformado sobre todo por niños, niñas y adolescentes de escuelas y colegios de las zonas.

El director artístico del Festival, Fernando Chaves Espinach, señaló que el equipo humano del 10CRFIC y las personas asistentes a las proyecciones y talleres fueron partícipes de un espacio de esparcimiento y aprendizaje, en que el disfrute, el diálogo y la reflexión prevalecieron durante las sesiones cinematográficas a las cuales difícilmente tienen acceso de manera cotidiana.
 
La programación de la segunda etapa itinerante fue diseñada por el 10CRFIC en conjunto con diversas organizaciones locales que ayudaron a definir las películas pertinentes para los contextos, problemáticas y necesidades de las poblaciones alcanzadas.
 
“Junto con ellos, mostramos películas costarricenses e internacionales que sin duda sembrarán inquietudes que florecerán en el futuro”, expresó Chaves Espinach.
 
La propuesta compartida con las y los espectadores incluyó los largometrajes de ficción nacionales: El baile de la Gacela (Costa Rica-México, 2018) de Iván Porras, Violeta al fin (Costa Rica-México, 2017) de Hilda Hidalgo, Ceniza negra (Argentina-Chile-Costa Rica-Francia, 2019) de Sofía Quirós y El despertar de las hormigas (Costa Rica, 2019) de Antonia Sudasassi.

También se proyectó el cortometraje El color rojo (Costa Rica, 2015) de María José Ríos, y los documentales Apenas el sol (Paraguay, 2020) de Arami Ullón y Avanzaré tan despacio (que te parecerá que retrocedo) (Costa Rica, 2019) de Natalia Solórzano.  

El público infantil, por su parte, disfrutó de otra serie de seis cortometrajes animados bajo la autoría del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).

Las comunidades que participaron en las actividades cinematográficas del 10CRFIC en distintas fechas fueron Matambuguito en Guanacaste, Shiroles en Limón, Boruca y Térraba en Puntarenas, Sarapiquí en Heredia y Grano de Oro en Cartago.

Al respecto, el director artístico del Festival destacó que la etapa itinerante permitió alcanzar territorios en los que, de otro modo, difícilmente se mostraría cine contemporáneo de este tipo, porque las condiciones de infraestructura y de distribución no suelen permitirlo. 

“Esta etapa del festival es crucial para promover el disfrute de la cinematografía, para compartir con las comunidades y brindar herramientas para adentrarse más en este arte e industria tan importante. Viajar por estas comunidades nos permitió conocer sus acercamientos previos y actuales a lo cinematográfico, y ello nos permitirá conocer mejor estos públicos para futuras iniciativas”, dijo Chaves Espinach.
 
En cada localidad, la proyección de películas fue acompañada no solo de talleres de apreciación cinematográfica, sino que, en coordinación con diferentes instituciones, el Festival promovió temas como el cuidado sobre la salud mental en conjunto con profesionales de psicología. 
 
“Eso nos deja claro que gracias a la colaboración con otras entidades públicas, el CRFIC contribuye con las comunidades por medio del arte”, agregó Chaves Espinach. 
 
Para el CRFIC, las alianzas entre las instituciones del sector cultural con otras áreas para promover el acceso a la cultura son fundamentales.
 
En una sociedad con tantas necesidades como la nuestra, conectarse entre sí para promover el pensamiento crítico, la deliberación y el disfrute del arte es vital; por esta razón, el CRFIC continuará promoviendo la etapa itinerante como una manera de formar audiencias y afianzar el sentido de pertenencia por este arte e industria que continúa trayéndonos orgullo internacional, empleo y oportunidad de debatir y cuestionarnos”, concluyó Chaves Espinach.

El CRFIC es un programa del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica (Centro de Cine) del Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica (MCJ).